ESPAÑA 1949 (E1067) Pro Tuberculosos 5c
Descripción / observaciones
Cruz de Lorena en rojo
D.13, de peine
A finales de 1949, sale la emisión Pro Tuberculosos, con la imagen de un galeón en tres de sus sellos (Edifil 1066 a 1068)
Esta emisión se realiza ante la necesidad de incrementar los medios con que contaba el Patronato Nacional Antituberculoso, cuya alta finalidad constituía constante preocupación al poder público de la época. Motivo por el cual se emite esta sobretasa postal obligatoria.
La tuberculosis, más que por su problema científico, por su importancia social se sitúa como una de las primeras preocupaciones políticas de aquellos años. El Patronato Nacional Antituberculoso fue creado en plena guerra civil, año 1936, por el general Franco, dando continuidad a una iniciativa que la Sanidad Nacional del Estado llevaba a cabo desde 1931.
Se crearon sanatorios en cada provincia, centros asistenciales cerrados en los que se realizaban el tratamiento tanto médico como quirúrgico de los enfermos y se estudiaba la rehabilitación social y profesional de los mismos. También, diversos dispensarios, preventorios e infantiles donde se internaba a los niños infectados pero sin lesiones clínicas, con el fin de prevenir la enfermedad.
La serie se compone de cuatro sellos, de los cuales representamos los tres en los que se ha elegido un galeón como alegoría. Exclusivamente del valor 10 céntimos se conocen algunos ejemplares sin dentar. Los sellos se realizaron en la Fabrica Nacional de Moneda y Timbre.
En toda la serie aparece la “Cruz de Lorena”, cuya forma se debe a la cruz cristiana, representando en el segundo travesaño el título que Poncio Pilatos hizo poner sobre la cruz de Jesucristo: “Jesús de Nazareth, Rey de los judíos, INRI”. Esta cruz es también conocida como la Cruz de Anjou, por figurar en la simbología de los Duques de Anjou, más tarde convertidos en Duques de Lorena.
En cuanto a los galeones decir que Fue España la nación que generalizó y conservó más tiempo la denominación e hizo de esta clase de buques el tipo elegido para el comercio con sus posesiones de ultramar, ya que su combinación de tamaño, velamen y la posibilidad de transportar armamento y tropas lo hacían idóneo para las largas travesías oceánicas, dotando a la corona española de una flota de buques, más grandes que las carabelas y más marineros que las carracas o naos, combinando así la capacidad de transporte de las naves de carga con la potencia de fuego que requerían las nuevas técnicas de guerra en el mar, permitiendo disponer de barcos de transporte fuertemente armados.
Mar y Barcos en la filatelia española. Juancar
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