Cierre de Seguridad para la Correspondencia Certificada
En prereserva
Descripción / observaciones
El Reglamento General de Correos, Telégrafos y Teléfonos del Perú aprobado el 6 de abril de 1916(1) menciona dos tipos de Correo Certificado, dependiendo de si declaraba valor del contenido o no. El término “Valor Declarado” en el contexto de este reglamento se refiere al seguro [opcional] que el remitente podía adquirir adicionalmente al servicio de certificado.
El artículo 291 del referido reglamento indica además que este servicio de Certificados con Valor Declarado no se implementaba en ese momento dejando a la dirección general de correos la opción de ponerlo en ejecución posteriormente “cuando lo juzgue oportuno”. Sin embargo gran parte de la regulación de cómo debería ejecutarse este servicio se detalla en los artículos 294 al 308.
En líneas generales se indica un monto máximo a declarar de 50 Libras Peruanas para cartas y 25 Libras para las encomiendas [Art. 294], y que el derecho que percibirá el correo por este servicio será el que se estipule por resolución especial [Art. 295]. Las piezas a asegurar deberán ser presentadas al correo abiertas para que una vez verificado el contenido, estas fueran cerradas y precintadas “en los cuatro lados y en el cierre(2)” por el remitente quien deberá además incluir una marca con sus iníciales o cualquier otro objeto de su exclusiva pertenencia [Art. 296b].
La acción de precintar la correspondencia certificada con valor declarado sugiere el uso de sellos de lacre o algún refuerzo especial que brinde mayor garantía al usuario de que el contenido así enviado permanecerá intacto durante su viaje a destino. En cuanto a la marca distintiva del remitente, esta era más difícil de cumplir ya que no podía seguir un patrón estándar, cada usuario postal emplearía algo diferente.
Aparentemente la Administración de Correos decidió emitir un Cierre Postal específico para el servicio de Correspondencia Certificada con Valor Declarado después de aprobar el reglamento de 1916, en vista de la diversidad de precintos y marcas con las que debería tratar si no estandarizaba el uso con un distintivo único. Es así que el 11 de Setiembre de 1916 la siguiente notificación es emitida y posteriormente publicada en el Boletín Postal y Telegráfico número 207 de Setiembre / Octubre 1916:
…
Lima, 11 de setiembre de 1916
Siendo conveniente el empleo de cierres de seguridad para mayor garantía en el servicio de certificados con valor declarado próximo a implementarse; apareciendo de las propuestas presentadas para la confección de estos cierres, que es más económica la de la litografía Fabbri.
Se resuelve:
Implántese el cierre de seguridad para el servicio que se trata y acéptese la propuesta de la litografía Fabbri para la confección de tales cierres según modelo adjunto y en la proporción de un millón de ejemplares al precio de setentaiuna libras, comprendido el valor del cuño respectivo, que quedara en propiedad del correo.
Regístrese y pasa a la Contaduría general para que por almacén, se den las ordenes del caso para la ejecución del trabajo, dando cuenta para la aplicación del gasto.
Zapata
El Peculiar Diseño
Un aspecto interesante de esta notificación es indicar la existencia un modelo adjunto a la propuesta presentada por Carlos Fabbri. No he encontrado información referente al requerimiento de propuestas presentada por la administración de correos a los posibles postores y si esta incluía algún modelo referencial o no. Sin embargo cabe la sospecha de que algún cierre usado anteriormente en Perú o el extranjero sirviera como guía, ya que por aquel entonces al menos en El Salvador y México se habían usado cierres para correspondencia con valor declarado y para los certificados. Así mismo, a finales del siglo XIX las embajadas Alemanas, incluyendo la de Lima por supuesto, empleaban cierres circulares en su correspondencia. El mismo Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú, a mediados de los 1890s tenía un cierre circular similar al alemán pero en color blanco con el escudo de armas en relieve y con borde serrado, el cual empleaba esporádicamente en su correspondencia oficial. Algunas compañías y personas particulares en Lima también hacían lo propio con “cierres” privados creados por ellos.
La Impresión y troquelado
Como se menciona líneas arriba, Litografía Fabbri de Lima fue la encargada de la impresión, el contrato fue por un millón de ejemplares no existiendo ningún registro de órdenes posteriores por lo que se concluye que este fue el tiraje total.
La imagen central del cierre es la del edificio de correos de Lima inaugurado en 1897, el dibujo es casi idéntico al usado anteriormente por la American Bank Note en la estampilla de 2 centavos marrón de 1897 (Scott # 155) así como en varios enteros postales de finales del siglo XIX. La más notoria diferencia es la hora que registra el reloj central en el frente del edificio, entre 3 y 4 en el Cierre de Seguridad mientras que en la viñeta original usada por la ABN este se encuentra a las 3 en punto.
Los cierres fueron entregados a la administración de correos cortados individualmente en forma de óvalos con el borde en corte de zigzag [o serrados, tipo diente de serrucho], no se conocen múltiplos sin cortar o pruebas de impresión.
Dos fueron los troqueles que se emplearon para realizar el corte individual, estos difieren en sus dimensiones físicas lo cual determina los dos tipos básicos de este cierre: Tipo I 63 x 39mm, Tipo II 61 x 39mm. Ambos con un total de 36 “dientes serrados” en los bordes. Así mismo, estos troqueles no eran simétricos entre sí cuando se compara el arco superior con el inferior. Esta característica del troquel permite identificar “dentados invertidos”, los que identifico como Tipos Ia y IIa respectivamente. La mejor manera de identificar dentados invertidos es sobreponiendo dos cierres del mismo tipo, si estos no encajan exactamente en todo el rededor y si cambiamos la orientación de uno de ellos con referencia al otro y estos encajaran perfectamente, uno de los ejemplares tiene el dentado invertido. Figura # 4 ilustra esta situación en ambos tipos de cierres.
Habiendo sido impreso litográficamente un aspecto muy interesante del estudio de este Cierre es el identificar las diferentes marcas de transferencia a la piedra litográfica, y aunque es imposible determinar la posición exacta de cada transferencia en la piedra de impresión, el estudio evidencia de que al menos 2 piedras litográficas pudieron ser usadas, una para cada tipo de troquel.
Siendo así que he podido identificar 12 transferencias constantes en el tipo I, y 18 en el tipo II, además de un aproximado de cerca de otras 43 entre ambos tipos [30 en el tipo I y 13 en el tipo II] las cuales podrían ser constantes pero que por falta de material suficiente aun no he podido encontrar otro ejemplar con las mismas características. La mayoría de las peculiaridades de cada transferencia son pequeños puntos o cortes que no saltan a la vista aparentemente. Otras transferencias se distinguen de inmediato y podrían ser catalogadas como errores o variedades. Tabla # 2 muestra las características de algunas de las más saltantes de ellas.
Interesantemente existen solo cuatro transferencias donde cierres del Tipo I y II presentan las mismas características [Tabla #2a]. Siendo los únicos 4 casos de un total de 34 “transferencias constantes”, suponemos que el armado de más de una plancha de impresión se realizo en simultaneo.
Se desconoce también el método utilizado para cortar individualmente los cierres, pero es de suponer que un bloque de troqueles realizaba el trabajo en simultáneo y dependiendo de la orientación de la página impresa en referencia al bloque de troquelado, cierres con “dentados invertidos” eran producidos. Una posibilidad que creí valida por mucho tiempo fue la de suponer que el bloque de troqueles contenía los tipos I y II siendo así que dependiendo de la orientación de la página dentados invertidos se producirían. Esta probabilidad perdió consistencia al encontrar tan solo cuatro transferencias comunes en los tipos I, Ia y II con las características señaladas en la Tabla # 2a. Y aunque es probabilísticamente factible que cierta composición de un bloque de troqueles pueda generar estos casos si hubiese existido un plancha única, el hecho es que un mayor numero de cierres también hubiesen sido identificados en ambos tipos incluyendo los tipos con dentado invertido.
Variedades
Las variedades más notables son aquellas relacionadas con el tipo de papel y con el corte del troquelado. En cuanto al papel empleado, en el 80% de los cierres estudiados este es delgado de color ligeramente amarillento. El 20% restante presenta además trazos de una filigrana grande, las letras C, E H, J, O, P, R el numero 39 y líneas rectas son las marcas de agua identificadas. En cuanto al color de la impresión este varia de rojo intenso a pálido medio pero en líneas generales uniforme.
Referente al troquelado, la variedad mas saltante es el dentado desplazado, que contrariamente a lo que se podría suponer, es más difícil de encontrar en proporción de 30 a 1. Esta variedad es conocida en los Tipos I, Ia y II.
La distribución a las diferentes oficinas postales
Por medio de la Circular # 75 del 19 de octubre de 1916, se notificaba a los administradores de las administraciones principales de correos acerca de la distribución de los cierres que serán usados como medida de seguridad para asegurar la inviolabilidad de la correspondencia certificada. Es importante notar aquí que el anuncio generaliza el uso para los certificados, sin mencionar que debería ser solo para aquellos con valor declarado tal como se anunciara el 11 de setiembre cuando se otorgara la orden de impresión a Litografía Fabbri.
…
Circular No. 75
Lima, octubre 19 de 1916.
Señor Administrador principal de correos.
Con este oficio circular, recibirá usted de los almacenes del ramo, en cantidad suficiente para su uso en todas las oficinas de ese distrito postal, membretes engomados que deberán ser adheridos a las cubiertas de los certificados que despachen las oficinas del ramo, como medida de seguridad para garantir la inviolabilidad de la correspondencia.
Los jefes de oficinas cuidaran de imponer estos membretes, al recibir los certificados para su despacho, en presencia del remitente; debiendo adherirlos sobre el centro del cierre del sobre o cubierta, de modo que el membrete abarque por igual la parte superior e inferior de la cubierta por el lado del cierre.
La dirección general recomienda el uso bien aplicado de estos nuevos membretes como medida de absoluta seguridad, pues dada su forma especial todo intento de expoliación de correspondencia certificada seria visible a simple vista. Es entendido, desde luego, que estos sellos de seguridad no deberán ser validos más de una vez.
Recomiende usted a sus subalternos la eficacia de esta medida y sírvase usted acusar el correspondiente recibo.
Dios guarde a usted.
E. Zapata
…
Así mismo la regulación de uso se menciona de forma muy genérica en esta Circular No. 75, por lo que la Administración central considero pertinente aclarar al día siguiente, octubre 20, mediante Circular No. 77 como se debería usar este nuevo Cierre:
…
Circular No. 77
Lima 20 de octubre de 1916
Señor administrador de ………………………………………………..
Como ampliación a mi circular No. 75 del 19 del actual, manifestó a usted que la implantación de los cierres de seguridad en las cartas certificadas tiene por objeto contribuir a que desaparezca todo intento de expoliación de las cubiertas de las mismas, pues dada la forma de dichos cierres cualquier conato de apertura tiene que dejar huellas irremisiblemente.
Para mayor seguridad al respecto, las oficinas de despacho imprimirán a uno y otro lado del cierre, cubriendo por igual este y las junturas del sobre o cubierta, el sello de tinta que usan para la inutilización de estampillas, perfectamente limpio. Prácticamente se verá la forma en que debe quedar el cierre y los sellos en el modelo adjunto.
Con el convencimiento que expongo, la dirección general está resuelta a hacer efectiva la responsabilidad de la oficina o del empleado que resulte comprometido en cualquier intento de expoliación de correspondencia; y ello será fácil de determinar, desde el momento que el más leve propósito en tal sentido, sobre los cierres ya aplicados, tiene que ser observado por el empleado que interviene en correspondencia de esa clase, y su falta de oportuna observación al respecto bastara para comprometer su responsabilidad.
Con vista de ello, la dirección no tendrá más que hacer que aplicar el reglamento general en su artículo 608, inciso 4to, y el de organización interna incisos 3ro del los artículos 651 y 653, ocurriendo el enjuiciamiento del responsable cuando la gravedad del caso así lo reclame.
Haga usted estas advertencias a sus subordinados, a pesar de que se les envía esta circular directamente, y sírvase usted acusar recibo de la presente comunicación; agregando si ha cumplido con remitir a sus subalternos los cierres correspondientes enviados por el almacén.
Dios guarde a usted.
E. Zapata
…
Circular No. 77 define dos puntos importantes acerca del uso del cierre de seguridad, 1). Donde colocarlo y como cancelarlo, 2) responsabilidades administrativas y hasta penales para los empleados postales que no cumplan con esta nueva normativa.
Finalmente el 31 de octubre por Circular No. 79, se notifica a los administradores postales la manera de anunciar al público la implementación de los cierres de seguridad.
…
Circular No. 79
Lima 31 de octubre de 1916
Señor administrador de correos.
Como ampliación a las dos circulares de esta dirección general, No. 75 y 77, sobre empleo de cierres de seguridad en los despachos certificados, prevengo a usted que todas las oficinas del ramo deban fijar avisos, en lugar visible para el público, manifestando que los jefes de oficinas aplicaran, bajo la más severa responsabilidad, el cierre y los sellos de que dichas circulares hablan, en presencia del remitente y en el momento preciso del depósito del certificado.
Todo procedimiento en contrario será penado por la dirección general, haciendo esta efectiva la responsabilidad de los omisos en el cumplimiento de tan elemental disposición.
Dios guarde a usted.
E. Zapata
…
Un anuncio final publicado en la página 356 del Boletín Postal y Telegráfico de Noviembre / Diciembre de 1916 dice: “Cierres de Seguridad, se ha puesto en uso los nuevos cierres de seguridad mandados a confeccionar por la dirección del ramo para la correspondencia certificada”.
La forma de de uso
Por lo expuesto en estas circulares de correo, y aun habiendo sido la intensión inicial la de implementar el Cierre de Seguridad en la correspondencia certificada con valor declarado, su implementación fue en realidad para el servicio certificados en general. Esto queda ampliamente demostrado con los sobres que han sobrevivido hasta nuestros días en donde se comprueba el uso de este cierre tanto en certificados domésticos como internacionales.
Del mismo modo, la severidad del lenguaje empleado en estas circulares obviamente llamo la atención de todos los administradores postales, quienes celosamente implementaron el uso del cierre siguiendo las pautas especificadas. Siendo así que el resultado es uniforme en un 95% de los casos: a) Un solo cierre por sobre certificado, b) aplicado en la parte posterior de los sobres, c) cancelado con dos aplicaciones del matasello de la oficina postal de expedición en dos de sus extremos, d) cubriendo en forma proporcional tanto el cierre como el sobre.
Las excepciones a esta regla de uso son escasas, ejemplares sueltos con 1, 3 o más aplicaciones del matasello son raros, siendo aun más escasos los sobres completos con más de un cierre de seguridad.
Periodo de circulación
Como se menciona líneas arriba, el 19 de octubre de 1916 se inicio la distribución de cierres a todas las oficinas principales de correos, las cuales a su vez estarían a cargo de la redistribución a las dependencias postales de sus correspondientes Distritos. Es de suponer que este primer día debiese ser encontrado en algún ejemplar usado en Lima o Callao, pero a la fecha no se ha ubicado un solo cierre con matasello de esa fecha.
El uso más temprano conocido es el de un ejemplar tipo Ia cancelado en Puno el 31 de octubre de 1916. Otros usos tempranos en 1916 han sido registrados en Chiclayo [Nov 24], Huanuco [Dic 29], Lima [Nov 16] y Pacasamayo [Nov 13] todos ellos tipos I o Ia. La fecha más temprana para el tipo II es febrero de 1917. La fecha de uso más tardía registrada es en un ejemplar usado en Huancayo el 21 de julio de 1922, otro uso tardío esta registrado en Apurímac en abril de 1922.
Aproximadamente el 70% de cierres se emplearon entre 1917 y 1919, después de este año es gradualmente menos frecuente encontrarlos. Al parecer estos fueron usados hasta agotar el inventario en existencia, presumo esto basado en el hecho de que cierres usados en oficinas postales grandes son encontrados cancelados principalmente hasta finales de 1919, mientras que cierres usados en oficinas postales más pequeñas se encuentran también en los años subsiguientes.
Otra prueba de esto es el encontrar, después de 1920, sobres certificados de oficinas postales grandes sin el correspondiente cierre de seguridad. Sobres certificados sin cierres también se encuentran entre 1916 y 1919, pero a criterio del autor estos se deben a falta de Cierres durante pequeños periodos de tiempo hasta que llegasen las nuevas remesas.
En la Figura # 5, la línea azul representa la distribución estadística del uso del cierre de seguridad durante los 5 años 8 meses registrados. La línea naranja representa la distribución relativa de “sobres certificados sin cierres” durante este mismo periodo.
Aspectos Filatélicos del Cierre de Seguridad
Aunque no es estampilla, el Cierre de Seguridad peruano posee el mismo estatus filatélico ya que identifica un servicio postal específico y reglamentado por la Administración Postal del Perú. Interesantemente, este factor no fue considerado por 65 años, siendo así que la primera mención de la existencia del cierre de seguridad se encuentra en el Catalogo Especializado de Perú versión 1981 editado por la Casa Filatélica Bustamante de Lima.
Durante esos 65 años muchos filatelistas no otorgaron a este cierre la importancia que realmente merece, acentuando de esta manera quizás aun más la dificultad de encontrar este material hoy en día, sobretodo en sobres completos. En referencia a esto, el autor ha registrado la existencia de no más de 100 sobres a setiembre 2008.
Si se imprimieron un millón de ejemplares y se usaron totalmente, a que se debe esto?, el autor esboza la siguiente hipótesis: La mayoría de sobres certificados de la época eran franqueados con estampillas comunes y generalmente en cantidades de 3 a más. Es de conocimiento general, que muchos comerciantes filatélicos de los años 1920s y 1930s en Lima(4), proveían de “paquetería” de estampillas comunes a comerciantes mayoristas en USA y Europa. Para proveerse de material común, miles de sobres eran cortados para remover las estampillas, en los sobres certificados probablemente las partes irrelevantes, tales como las etiquetas de certificado y los cierres, eran lavados y también despegados.
Notas:
(1) La distribución del nuevo reglamento fue anunciada en el Circular # 71 fechado el 14 de Julio de 1916 pero esta no se hizo efectiva hasta el 10 de Agosto según consta en la página 222 del Boletín Postal y Telegráfico edición Julio / Agosto de 1916.
(2) La palabra Cierre es usada aquí para indicar la unión de la solapa en parte posterior del sobre
(3) Arbitrariamente he considerado como tipos básicos, I o II, aquel que resulta ser más común que el ejemplar con “dentado invertido”.
(4) “Memoirs of a Philatelist” por Herbert H. Moll, Lima, 1997, es una excelente referencia de la actividad filatélica en el Perú entre los 1930s a 1960s
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